Espacios de circulación: los espacios que unen a otros.

«La importancia de la arquitectura no es otra que la del ambiente que crea. Un ambiente es conformador de conductas.»

Alejandro de la Sota. (Por una arquitectura lógica y otros escritos)

¿Y sólo unen? ¿Por qué no aprovecharlos más?

Los recorridos son, por naturaleza, lineales. Y tienen un punto de partida desde el cual nos llevan a través de una serie de secuencias espaciales hasta el destino. Las características de la configuración de un recorrido influyen en el esquema organizativo de los espacios que une. Un recorrido recto, uno curvo o uno sinuoso puede ser el elemento organizador básico para una serie de espacios y dotar de diferentes cualidades y significados al trayecto.

1. Configuración de recorridos.

Básicamente podemos distinguir 4 tipologías edificatorias de centros escolares en función de la disposición de las circulaciones respecto a los espacios a los que sirven:

El esquema 1 de la imagen, A-B-A, consiste en un elemento de circulación (B) que sirve a espacios del mismo tipo (A) a ambos lados. En este modelo la práctica más común consiste en considerar al espacio de circulación simplemente como el comunicador, y se dimensiona con el criterio de que cumpla la normativa de protección contra incendios, que permita evacuar el edificio con rapidez en caso de una emergencia. Su anchura, con un mínimo en metros de P/200, siendo P el número de personas que utilizarán ese espacio hasta alcanzar la escalera o la salida de planta. No se le otorga otra función. Como mucho dispone de taquillas a ambos lados (en el caso de secundaria, bachillerato y formación profesional) o de perchas para colgar las mochilas (en el caso de infantil). Dirige a las personas desde el aula hasta alcanzar las escaleras y/o la salida del edificio.

La segunda tipología (2), similar a la anterior, tan sólo se diferencia de la primera en que los espacios de uno de los lados (A) no son de la misma entidad que los del otro (C). La afluencia de personas en el paso es menor, puesto que el número de ocupantes de los espacios C es inferior. Pero la función del espacio de circulación es la misma: dirigir a la salida de planta o a la salida del edificio a sus ocupantes.

La tipología 3 de la imagen ofrece una particularidad que puede resultar de mucho interés, y es que al servir sólo a uno de sus lados, libera la comunicación visual al otro, permitiendo un mayor contacto con el exterior del edificio. Tiene como inconveniente que implica un mayor desarrollo en planta, una mayor proporción del espacio de circulación respecto a la superficie servida y mayor repercusión de fachada respecto a la superficie en planta y, por lo tanto, mayor coste económico.

La de la imagen 4 suele ser usada en centros de secundaria y bachillerato de grandes dimensiones como medio de obtener el mayor rendimiento y servir al mayor número de espacios posible. El cuerpo central C suele destinarse a los elementos de comunicación vertical (escaleras y ascensores) y los aseos de planta.

2. Relaciones recorrido – espacio.

Pero volviendo a la pregunta del inicio, ¿los espacios de circulación sólo unen? ¿Sólo sirven para evacuar un alto número de personas hacia las salidas de planta y/o del edificio? ¿Sólo para ir desde aquí hasta allí?¿Cuál es la relación de los recorridos con los espacios que unen? Veamos cuáles son esas relaciones:

a)- Pueden pasar entre otros espacios:

-Conservando la integridad de los mismos.

-Configurando el recorrido de forma flexible.

-Empleando otros intermedios para vincularlos.

b)- Pueden atravesar otros espacios:

-Axialmente.

-Oblicuamente.

c)- Pueden terminar en un espacio:

-La situación de éste determinará el recorrido.

-Se puede emplear su relación para la aproximación y acceso a espacios simbólicos.

3. Forma del espacio de circulación.

-Cerrado.

-Abierto por un lado.

-Abierto por ambos lados.

Aprovechando estas características podemos dotar a los espacios de circulación de otras funcionalidades además de las que les son propias como por ejemplo, que sirvan a los alumnos para relacionarse, mediante la ampliación de sus dimensiones en anchura de forma continua o discontinua y con mobiliario que permita socializar. Pueden también incorporarse al aula de forma ocasional mediante una división replegable, aumentando el espacio útil para el aprendizaje. Ese espacio de circulación, unifuncional, poco aprovechado a lo largo del día, puede convertirse en un taller de aprendizaje o en un pequeño rincón de lectura dotándolo de la amplitud necesaria, del mobiliario adecuado y de materiales para los alumnos, en un lugar que invite a aprender.

Un diseño disfuncional de las circulaciones puede fomentar conductas negativas como el acoso y el vandalismo. Esto puede evitarse dotándolas de otros usos además del simple paso y vinculándolas de algún modo a los espacios adyacentes: mediante separaciones replegables o mediante divisiones transparentes que permitan la comunicación visual y un mayor aporte de iluminación natural.

Un uso inteligente de las particiones para separar espacios y funciones, y para combinarlos según las necesidades, convertirá al edificio en el contenedor flexible necesario para acompañar a las nuevas metodologías, lo convertirá en el edificio que aprende.

An Historic Love. Trevor Morris

» Se utiliza la piedra, la madera y el cemento, y con estos materiales se levantan casas y palacios: esto es construcción. El ingenio trabaja.

Pero de pronto, me conmovéis, me hacéis bien, soy dichoso y digo: es bello. Esto es arquitectura. El arte está aquí.»

Le Corbusier. (Hacia una arquitectura).